Si la cultura del vino es apasionante, a los aficionados a la manzanilla se les reconocen por su interés por los matices de esta variedad única.
Esculpida por la brisa del mar, la sal… la crianza de la manzanilla solo se desarrolla en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.
La combinación de la peculiaridad de la uva Palomino fina junto a una climatología suave, la humedad y las condiciones de un enclave único, junto al Guadalquivir cuando este desemboca en el Atlántico, ha creado un vino de exclusiva producción en esta tierra.
El llamado «velo en flor», la capa de levaduras que surge durante la crianza de este vino, lo dota de una complejidad y riqueza de aromas sin igual. Es su valor diferencial.
¿Qué es la Manzanilla Pasada?
La Manzanilla tiene una crianza de dos años en los que el velo en flor crea los matices secos y delicados característicos de este vino blanco.
La Manzanilla pasada, a diferencia de la anterior, es más vieja. Su crianza se prolonga con la voluntad de obtener cierta oxidación de la flor. Esta antigüedad y proceso crea matices más intensos, de aroma, color y sabor.
A continuación, os mostramos tres variedades de manzanillas pasadas de Bodegas Barbadillo. Ricas por su complejidad, cada una es diferente a la otra, a raíz de circunstancias tan sorprendentes e interesantes como la orientación de la bodega, algunas separadas de las otras tan solo por escasos metros. Bodegas -todas- ubicadas en Sanlúcar, la tierra de la manzanilla.
Manzanilla Solear en Rama Saca de Otoño
Esta manzanilla se embotella directamente de la bota, de ahí su denominación «en rama».
Procede de Solear, pero se envejece dos años más para obtener una manzanilla «pasada» por lo que su elaboración suma 8 años.
Este proceso se lleva a cabo para que la levadura vaya cambiando y con el paso del tiempo poder obtener los matices que eleven este vino a una manzanilla que en nariz se percibe como un amontillado joven.
Es amplia y jugosa en boca, con recuerdo a frutos secos tostados y a las levaduras propias de la crianza bajo velo de flor.
Seleccionada entre las botas más viejas de las soleras de Barbadillo, destaca por su color dorado y brillante.
Barbadillo nos ofrece cuatro sacas de esta manzanilla única, cada una con sus matices:
- Saca de primavera
- Saca de verano
- Saca de otoño
- Saca de invierno.
Se recomienda maridar tanto con bocados tradicionales como un buen plato de jamón como con otros más innovadores como el sushi.
Manzanilla Pasada en Rama Pastora de Barbadillo
Pastora es una manzanilla vieja de nueve años de edad.
Se trata de una manzanilla que se aleja del carácter austero de la manzanilla en Rama de Saca Estacional de la que hablábamos antes.
En la bodega ocupa un espacio orientado al río justo donde se dividen los barrios alto y bajo de Sanlúcar de Barrameda. Y, caprichos de esta tierra marinera, esto hace que se produzcan dos manzanillas totalmente diferentes.
Nostalgia de bebedor antiguo. Pastora es una manzanilla suave de larga crianza biológica. Elaborada en una bodega ideal para su crianza se caracteriza por su color dorado, aromas marcados a levadura y sabor a nueces y camomila.
El maridaje que mejor le sienta a Pastora es el tradicional: marisco, pescados, y tapeo.
Manzanilla en Rama Nave Trinidad
Muy equilibrada, sabrosa y con carácter, así es Nave Trinidad la apuesta más reciente de la bodega sanluqueña.
Barbadillo asume la creación de esta manzanilla en rama como un capricho. Fácil de beber, alegre, con su clásica botella jerezana se presenta como un homenaje a todos aquellos que disfrutan de esta variedad.
Nave Trinidad es una manzanilla en rama de crianza media, de cuatro años de edad.
Su entrada en boca es suave, amable.
Trinidad es el nombre de una de las cuatro naves de la bodega de El Toro, la más antigua de Barbadillo.
Su crianza biológica la convierte en un vino diferente, único por sus matices.
Nave Trinidad es la manzanilla en rama más joven de Barbadillo, que por nombre también ostenta el de una de las naves que dieron la vuelta el mundo al mando de Magallanes y Elcano en el siglo XVI, partiendo de una de las playas sanluqueñas.
¿Será su destino llegar a todos los paladares? Nosotros pensamos que sí.
Eso sí… todas estas manzanillas están sujetas a una producción limitada por parte de la bodega, por lo que su disponibilidad está sujeta a ello.
Consejo: Se recomienda mantener las botellas de manzanilla en posición vertical.
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