Hoy hablamos de las Manzanillas Arboledilla Levante y Poniente que han sido criadas con esa orientación dentro de la centenaria bodega.
La manzanilla es un vino que se produce exclusivamente en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Su climatología da lugar a que la crianza se produzca bajo el llamado «velo de flor» que lo dota de unas características únicas.
Sobre los vinos Marco de Jerez
Los vinos producidos en la zona geográfica denominada «marco de Jerez» gozan de unas características particulares propias de la zona privilegiada donde se encuentran. Bendecida por la bonanza de sus temperaturas, la alta humedad del ambiente y la composición de la tierra en la que crecen sus viñedos.
Ubicada en la confluencia entre los ríos Guadalquivir y Guadalete y su desembocadura en el Atlántico, la ausencia de orografía también influye ya que se trata de una extensa llanura en la que se aúna la salinidad de la brisa del océano y la humedad de las marismas de Doñana.
Se tiene constancia de la producción de vino en la zona geográfica denominada Marco de Jerez, desde 2.000 años a.C., sin embargo, la primera vez que se tiene conocimiento del término «manzanilla» como nomenclatura de sus vinos no consta hasta el siglo XVIII.
La manzanilla se elabora con el tipo de uva palomino fina que crece sobre la tierra albariza de Sanlúcar.
El vino se cría en botas con un tipo de envejecimiento denominado dinámico al combinar vinos de diferentes edades. Este sistema se denomina como solera y criaderas.
Si quieres saber más sobre el origen del nombre «manzanilla» puedes leer este artículo: Solear de Barbadillo
Arboledilla Levante y Poniente de Barbadillo
Arboledilla es el nombre asignado para dos de las manzanillas en rama elaboradas por Barbadillo, inspirado en la nomenclatura de la mítica bodega sanluqueña de doscientos años de antigüedad.
Los arcos y altura de esta bodega, llamada también «la catedral», son responsables de la calidad de los vinos y de la diferencia de matices entre unas manzanillas y otras. El seguimiento, la observación y las conclusiones adquiridas es crucial ya que, dependiendo de la disposición de las sacas, en una u otra área de la bodegas les supone recibir una mayor o menor salinidad, factor que afecta al resultado final de unas y otras.
Esta investigación convierten la elaboración de las distintas manzanillas en un arte. Y de ahí nacen las manzanillas Levante y Poniente que reciben estos vientos según su ubicación en la bodega.
Con una crianza de cinco a seis años, degustarlas es profundizar en la peculiaridad de los matices de ambas variedades criadas bajo velo en flor.
Foto: Bodegas Barbadillo
De color amarillo pajizo, se recomienda consumirlas a unos 7º de temperatura. Secas en el paladar destacan por sus notas florales y recuerdo de aromas a panadería que influyen en su persistencia en boca.
Pueden disfrutarse por separado o a modo de cata comparativa para descubrir cada detalle de su crianza.
Desde Sánchez-Garrido ofrecemos la posibilidad de adquirir ambas manzanillas, Levante y Poniente, para comparar y disfrutar sus matices más si cabe.
La continua capacidad para innovar de los enólogos de Barbadillo los lleva a experimentar para producir manzanillas de una riqueza de matices y particularidades que los hacen estar en un nivel en el que se equilibran a la perfección la vanguardia y el respeto a la tradición.
Las manzanillas Arboledilla son perfectas para consumir con langostinos, jamón y platos fuertes de vinagre.
¿Quieres conocer otras manzanillas de Barbadillo? Puedes leer también nuestro artículo sobre otras variedades de manzanilla en rama de la bodega gaditana.
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