En Sánchez-Garrido tenemos una amplia selección de los mejores vinos del país para ofrecerlos a nuestro público de Antequera y su comarca, pero no podemos evitar tener un especial cariño por algunos de estos vinos por haberlos visto crecer y evolucionar hacia la excelencia, es el caso de Señorío de Lazán Crianza de Bodegas Pirineos.
La bodega barbastrense perteneciente a Bodegas Barbadillo lanzó tras la excelente cosecha de 2010 un Señorío de Lazán crianza, con renovado etiquetado y una esmerada campaña de marketing con el eslogan «En la mesa que no falte el señorío» con imágenes de impacto muy actual y acorde a su contenido y gusto de los consumidores contemporáneos.
Con D.O. Somontano es una combinación tradicional de crianzas que usa para su elaboración las variedades de uva Cabernet, Tempranillo y Merlot. Una interpretación moderna que da lugar a un crianza fresco, con matices de fruta y madera deliciosas, inspirado en los primeros reservas del Somontano. Barbadillo, y su bodega Pirineos cuenta con el apoyo de más de 200 viticultores de la Cooperativa aragonesa.
Procede de los viñedos de la Cooperativa Comarcal situados entre las localidades del alto Aragón de Salas Altas y Salas Bajas con una superficie total de unas 80 hectáreas. Las cepas son diversas y tienen entre 10 y 45 años de antigüedad.
En nariz predomina la cereza madura intensa. Su suavidad y sus ricos matices amaderados, lo convierten en un vino sabroso e irresistible, muy apropiado para consumir con guisos de carne y quesos curados. Su temperatura de consumo ideal es a 18º.
Premios
Premios Mezquita 2014: Premio Gran Mezquita de Oro
Premios Mezquita 2014: Premio Especial Ayuntamiento Córdoba
Berliner Wine Trophy 2014: Medalla de Oro
Con este último reconocimiento que tuvo lugar en la localidad de Berlin, este vino consiguió la máxima distinción con una medalla de Oro. Algo que afianza la calidad internacional que atesora, ya que en dicho concurso se enfrentó a más de 7 mil vinos de todos los países del mundo.
Su renovada imagen mantiene en una etiqueta irisada con cierto relieve, la figura del caballo muy estilizado, plano, inspirado en el arte etrusco, sobre una serie de líneas onduladas que aportan movimiento y que representan la diversidad orográfica de las tierras del Somontano barbastrense.
Un vino que, sin duda, recomendamos en Sánchez-Garrido Antequera a nuestros clientes, porque no solo no defrauda, sino que sorprende por su riqueza de matices en combinación con un espíritu moderno. Un vino que enamora.
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