El año 2016 no es un año más para Sánchez-Garrido. En estas fechas conmemoramos una trayectoria de 75 años dando servicio a la hostelería y a los hogares de Antequera. Hemos compartido cientos de historias, miles de anécdotas e ilusiones con nuestros vecinos de
toda la comarca.
Hemos disfrutado con el espíritu emprendedor que caracteriza a los
empresarios -grandes y pequeños- del sector de la restauración y la alimentación. Y generación tras generación, hemos acercado a muchos hogares sus pedidos en un intento de facilitarle el día a día. Por ello, queremos agradecer haber alcanzado este 75 aniversario a todos nuestros clientes, que gracias a la confianza depositada en nuestro servicio, lo han hecho posible .
Antonio Sánchez-Garrido, fundador de la empresa en 1941-Antequera
Queremos hacer partícipes de la celebración también a nuestra plantilla de empleados, que con su fidelidad han conseguido que el carácter familiar de Sánchez-Garrido permanezca desde sus orígenes. Por eso, ellos han sido los que han elegido el motivo del logo conmemorativo del 75 aniversario de Sánchez-Garrido. En él destaca el predominio del color naranja que aparece tanto en la cifra, un número de aspecto córporeo que transmite la solidez de una empresa que perdura ya varias generaciones, como en el complemento elegido para acompañarlo, una chapa.
La característica tapa de botella asociada a la cerveza, a los resfrescos y a los vinos espumosos en su versión más actual, es elegida por el propio personal de Sánchez-Garrido como elemento identificativo para su logotipo de aniversario. Su carácter descriptivo evoca la esencia de la empresa como distribuidora de bebidas, y actúa a la vez como un simpático guiño que simboliza el vínculo entre la figura del distribuidor y del hostelero, por el trayecto que dicha chapa recorre desde el almacén hasta el consumidor final, quedando en el establecimiento hostelero como destino último.
En la creatividad del logo conmemorativo se ha acudido al uso de reflejos metálicos en los que se intuye el color granate del tradicional rombo del logotipo oficial de Sánchez-Garrido, apareciendo éste como un reflejo en bordes y sombreados, fusionándose con el nuevo naranja, un color vibrante que aporta calidez y una imagen viva y actual. Ambas emociones éstas presentes en la filosofía de la empresa: la calidez en el trato cercano de atención al cliente muy acorde con el carácter de empresa familiar de Sánchez-Garrido y la viveza de un sector en constante actividad.
Esperamos que este aniversario sirva para celebrar esa confianza forjada con los años, y para agradecer su fidelidad a los empresarios del sector de la hostelería y familias de Antequera y su comarca.
¡Gracias!
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